Decenas de militares y policías han cercado la Asamblea Nacional de Ecuador, institución disuelta este miércoles por el jefe de Estado, Guillermo Lasso, al aplicar la llamada «muerte cruzada», por «grave conmoción interna y política».

Los militares y policías, ataviados con equipo antimotines, rodean el edificio de la Asamblea, que también tiene el paso restringido a varias cuadras.

El conservador Lasso aplicó la «muerte cruzada» en medio del juicio político en su contra y ha pedido al Consejo Nacional Electoral que convoque a elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que asuma su sucesor.

«Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional somos instituciones obedientes y no beligerantes y cumplimos nuestra misión con estricta sujeción al poder civil y a la Constitución», dijo en un mensaje difundido este miércoles.

Al mismo tiempo, añadió que están «seguros que el país no aceptará ningún intento de alterar el orden constitucional a través de la violencia para atentar contra la democracia».

«En ese caso, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional actuaremos con firmeza en cumplimiento a nuestra misión constitucional para proteger la vida, los derechos y las garantías de los ecuatorianos», agregó.

Proaño formuló un llamamiento a la unidad del ecuatoriano para «mantener un clima de respeto a la ley, sin enfrentamientos, sin violencia, lo que permitirá tener un Ecuador en paz y un país con libertad y dignidad.