En el departamento de bebés prematuros de Al Shifa, el hospital público más grande en la Franja de Gaza, el doctor Nasser Bulbul advierte de la “enorme catástrofe” que enfrentarán si se quedan sin electricidad.
“En estos departamentos donde hay 55 bebés, si la corriente se va, en cinco minutos perderemos a todos”.
Los hospitales de Gaza viven horas dramáticas. La Organización de Naciones Unidas (ONU) advierte que el combustible disponible en la Franja podría agotarse este mismo miércoles.
Sin este, miles de pacientes vulnerables se exponen al riesgo de muerte o complicaciones médicas, “incluyendo 130 bebés prematuros que necesitan amplios cuidados”, informó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde que Hamás atacara a Israel el 7 de octubre, este país cortó los suministros de electricidad hacia Gaza y lanzó una respuesta masiva contra objetivos de Hamás.
La Franja, incluyendo sus hospitales, ha dependido desde entonces de generadores de emergencia que funcionan con combustible.
Ashraf al Qudra, portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, dijo en declaraciones recogidas por la agencia Reuters que el combustible se está utilizando «en los servicios salvavidas más esenciales, incluyendo las incubadoras, pero no sabemos cuánto va a durar”.
“Apelamos a todo el mundo para que nos ayuden con combustible. Incluso hemos pedido a estaciones de gasolina públicas y privadas que donen lo que puedan ahorrar para salvar vidas en los hospitales”, agregó Al Qudra.