Las precariedades son latentes entre los ancianos de la provincia de San Cristóbal que en la actualidad carecen de un hogar que le permita disfrutar en plenitud los últimos años de su vida ya sea en su casa o en un lugar establecido previamente por las autoridades

La ley establece que los ancianos tiene el derecho de permanecer en el seno se su familias siempre y cuando las condiciones lo permitan o en un hogar en donde reciban las atenciones que demanda su casi siempre precaria salud,pero en el caso que nos ocupa o ocurre asi.

En esta provincia hay contabilizados desde el año del ultimo censo casi siete mil ancianos diseminados en los 8 municipios que conforman el conglomerado de San Cristóbal, pero ante la carencia de un asilo, la parte correspondiente a los que establece la constitución no se cumple

Por su edad, los ancianos requieren de una alimentación especial que casi nunca puede ser suplida por sus familiares lo que se traduce en un deterioro progresivo de su condición de vida y por ende la violación de sus derechos consagrados en la constitución dominicana.

De igual forma, los ancianos deben ser atendido con mucha regularidad por las enfermedades que casi siempre ocurren,y en la provincia no hay un sistemas que vigile y haga posible que los medicamentos lleguen de manera segura a esas personas que tanto lo necesitan

Como ayuda, en la republica Dominicana solo funciona la tarjeta que proporciona el gobierno, pero ésta a penas alcanza para los primeros días del mes con quizás menos de un 25% de los requerimientos de alimentación y olvidarse de ropas y medicinas