Por FRANCIA MARTINEZ
Hay gente que no sabe fingir a la hora de decir o hacer cualquier cosa, gente auténtica, incapaz de mentir,solo por agradar o impresionar a terceros.
Empero, hay personas que son fingidoras de cualidades, de sentimientos, de virtudes, son carentes de opinión propia, estos son los hipócritas, lambiscones, que no tienen reparo con tal de conseguir el favor de alguien.
Las personas falaces son piedras de tropiezo, capaces de amputar sus dos brazos, si con ello logran que su opuesto pierda uno, son profesionales en el arte de dañar.
Es por razones como está que debemos estar atentos y tratar de distinguir, entre una persona auténtica y una hipócrita, se que puede resultar una tarea difícil, pero más difícil es confiar en alguien creyendo que es leal, y que resulte ser una persona falsa.
Atrévete a cambiar, puedes hacer el bien solo dejando de hacer el mal, trata a los demás como te gustaría ser tratado(a) sonríe con el corazón y deja que Dios sea quien dirija tus acciones .