Por LEONARDO CABRERA DIAZ
Mi madre en paz descanse, en su férrea reciedumbre siempre apeló a lo correcto antes y después de todo.
Su lenguaje con frases que casi siempre contenían un mensaje claro y directo, y cuando no, constituían una advertencia a interpretar, que sólo entendíamos al verla con la correa en una mano, y con la otra agarrarnos para un sabroso escarmiento.
Escucharla decir, por ejemplo, «el que no se mira, adelante, se encuentra atrás,» meditar bien sobre algo que queríamos hacer, para luego no arrepentirnos,
«Dios, quiera, y hoy no te comas tú, un arenque de cola,» aviso de que, ipso facto, teníamos que dejar de hacer o decir algo, so pena de una cómoda pela.
«Al amigo y al caballo, no cansarlo,» consejo para no requerir siempre de la misma persona uno que otro favor, pues, entendía, se llegaba a molestar.
Pero de todas las frases escuchadas en el hogar, existe una muy instructiva, para preservar la dignidad, el pudor, y la vergüenza, y es cuando ella me decía, «mi hijo, el hombre siempre debe evitar, el «coño por dentro.»
Ese «coño por dentro,» del alguien que al ver que tu te le acercas, sonríe, pero en su interior, se dice, coño, ahí viene fulano.
El «coño por dentro,» surge por diferentes razones; personas que son muy conversadoras y son las que más saben, no importa el tema de que se trate,y siempre solicitan algo prestado y además quieren beber sin pagar.
Por igual, cuando somos inoportunos, y acostumbramos a interrumpir sin pedir permiso, cuando vamos de prisa, y nos detienen, en fin, hasta si nos miramos al espejo, y no estamos conformes, susurramos, un coño por dentro.
Casi todos los políticos, cuando ya están en los cargos, y ven que se aproxima alguien que gastó la suela de sus zapatos trabajando para ellos, y el partido, se ponen el celular a los oídos, y dicen, SU COÑO DENTRO.
Pero existen otros coño por dentro
Los hay de alegría, «Coño gané,» de dolor e impotencia, «coño, perdí,» «coño, no pude» y de frustración,desencanto y desesperanzas, «Coño San Cristóbal,» ¡pero y qué es.!
Cada quien tiene su COÑO POR DENTRO, el mío es por San Cristóbal.