A través de la historia, el escenario político dominicano ha contado con la participación de una legión de políticos que de alguna forma comparten los mismos propósitos, sobre todo alcanzar la posición de presidente de la Republica.

Pero entre estos, muy pocos han sido agraciados con el atributo de líderes de masas, y entre esta lista brilla notablemente el extinto José Francisco Peña Gómez, una de las figuras más populares y fogosas conocidas en el escenario político dominicano.

Peña Gómez, a pesar de no haber alcanzado la presidencia, se le considera como uno de los más grandes líderes de masas que ha tenido la política criolla y, quizás, el más importante del Partido Revolucionario Dominicano, después de líder miembro fundador, el fenecido profesor Juan Bosch.

Durante su activismo político, Peña Gómez encabezó gigantescos mítines, con una masa cautiva que le apoyó hasta su último aliento de vida.

Un ejemplo de esto lo constituyó su histórico cierre de campaña de 1994, en el puente (de la 17) Francisco del Rosario Sánchez, donde este hombre invitaba vehementemente a la multitud a levantarse a tiempo, “a las 3:00 de la madrugada”, para ir a “votar temprano”.

Arranque de su liderato

A muy temprana edad, Peña Gómez se dio cuenta de lo duro que la vida puede castigar a un ser humano, pues con menos de dos años de edad, en 1937, fue abandonado por sus padres naturales, Oguis Vicente y María Marcelina, tras ser obligados a abandonar el país luego de la matanza de haitianos ordenada por el dictador Rafael Leónidas Trujillo. No obstante, sus padres adoptivos, Regino Peña, un pequeño propietario agrícola, y Fermina Gómez, vendedora de frutas, se preocuparon por proveerle una buena educación y lograron que este concluyera sus primeros estudios en la escuela rural de Hato Nuevo. Más tarde, realizó sus estudios de secundaria en la Escuela Eugenio María de Hostos, en Santo Domingo.

Carrera política

Su incursión en el mundo de la política inició en 1961, tras la caída del régimen trujillista y la llegada al país de la alta dirigencia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). En esas circunstancias se presentó ante Ángel Miolán y otros altos mandos de ese partido.

La Revolución de Abril

Uno de los momentos más emblemáticos de Peña Gómez fue el 24 de abril de 1965, cuando anunció, a través del programa radial Tribuna Democrática, la sublevación de los campamentos militares 16 de agosto y Juan Pablo Duarte, una acción que marcó el inicio de la gesta patriótica.

Liderazgo político

En el transcurso de los años, el líder perredeísta consolidó su liderazgo político hasta llegar a ser candidato presidencial por el PRD en los comicios de 1990,1994 y 1996, llegando a movilizar a miles de personas durante la campaña electoral.

Peña Gómez combinaba su don de la oratoria con la humildad que le caracterizaba, dando como resultado a un genuino líder de masas, algo que demostraba en cada manifestación del PRD mientras estaba a la cabeza.

En su caminar por la política, alcanzó la sindicatura y aspiró tres veces a la presidencia, sin alcanzar su propósito.

El ocaso del líder

El líder de masas partió de este mundo el 10 de mayo de 1998, a las 10:30 de la noche, a consecuencia de un edema pulmonar en plena campaña política. También padecía de cáncer de páncreas.