Por Enmanuel Solano y Domingo Uribe
La memoria histórica de los pueblos se haya en múltiples facetas que marcan el discurrir del tiempo, pero, si ésta se ha ido escribiendo de generación en generación, por medio de obras que recogen la historia que se genera en el día a día, las posibilidades de que se pierda cada uno de esos episodios resulta mas difícil
Conservar ese discurrir de lo que ha sido un pueblo ha sido colocado en manos de instituciones y personas que se supone con un nivel de responsabilidad suficiente para que no se pueda ese legado
En el caso de San Cristóbal, existía una biblioteca municipal, en la que había una enorme cantidad e obras y documentaciones que servían de material de consulta a personas, entidades, estudiantes y cualquiera que quisiera conocer sobre San Cristóbal.
Resulta, que como esta biblioteca genera muy pocas posibilidades de negocios para los responsables de su mantenimiento, ha sido abandonada y colocada cual desperdicio en un abandonado local de ala alcaldía permitiendo que los libros de deshagan poco a poco y se desaparcan
Los libros de la Biblioteca Gral. Antonio Duverge rumbo al vertedero, bajo sol y sereno y como dormitorios de deambulantes , enajenados mentales y borrachos.
Para los que preguntaban donde fueron a parar estas obras , periódicos , revistas y documentos de grandes escritores , entre ellos premios nacional de literatura como Diogenes Valdez, Barinas Cuascu, Tulio Cestero, y de la vida municipal.
Esto lo pudimos contactar junto al gestor cultural Ricardo Bobea.