Los partidos políticos de San Cristóbal deben actuar ahora y sustituir los regidores de la sala capitular del cabildo de San Cristóbal por hombres y mueres que no vallan a esa instancia de suma importancia para el desarrollo delo municipio a realizar negocios y a aprobar medidas que afectan incluso la supervivencia de los ciudadanos como es el caso de la lenea de transmisión de 69 mil voltios
Que no se hagan cómplices de acciones de acciones descabelladas como fue la compra de los terrenos para construir un cementerio que costó casi 100 millones de pesos en un lugar en donde nos e ha podido enterrar el primer difunto porque no tiene calles para llegar a él
Que no se apandillen en grupos de cada partido para negociar la aprobación de todos los proyectos de inversión que se realizan en San Cristóbal al os fines de ellos embolsillarse no menos del 20 % del total de la obra.
Los partidos políticos y su dirigencia deben actuar ahora que estamos en el proceso de elección y seleccionar por los menos dos por cada partido u con el empoderamiento de la sociedad hacer posible que ganen para que sean una pared de contención de los robos y desfalcos que se producen en esa podredumbre lomada ayuntamiento
Aquí una colaboración de Leonardo cabrera en ese aspecto
Cuando acudimos a las urnas a elegir a las autoridades municipales, regularmente, toda la atención se concentra en los candidatos a Alcaldes y encargados de Distritos y no así, en quienes aspiran ser los Concejales o Regidores y Vocales de nuestras respectivas comunidades. Grave error, que casi siempre pagamos bien caro.
Si partimos de que los Regidores conformarán el Concejo Edilicio, órgano, llamado a velar por el buen manejo de los recursos económicos y demás obligaciones de los Alcaldes, o encargados de Distritos, así como de los funcionarios de la institución, según la ley 176- 07, y otras, que rigen los Ayuntamientos.
Ha de suponerse que los Regidores y Vocales deben ser personas con vocación y una hoja de servicio comunitaria, provistos de los atributos necesarios para desempeñar con la probidad requerida su rol de defender los intereses de los munícipes que los eligieron sus representantes.
En tal virtud, los partidos políticos están en el deber de no «cualquierizar,» sus candidatos y presentar al elector hombres y mujeres de suficientes peso éticos y morales para que no claudiquen y caigan en componendas aprobando resoluciones o contratos que perjudiquen, lesionen o contravengan sus comunidades
Pero lamentablemente, esa no es la práctica, ni la norma, en lo que a Regidores y Vocales se refiere, las boletas casi siempre traen consigo muchas debilidades, porque éstas candidaturas, se utilizan como compensación para disgustados, en alianzas y las restantes, las sueltan para animar y darle vida a las bases y movilizar el partido.
En consecuencia, siempre vamos a adolecer de Salas Capitulares que garanticen una gestión equilibrada y bien llevada, puesto que, serán más proclives a actuar de espaldas a los munícipes, convirtiéndose en cómplices o simples asalariados, otorgando autoridad casi absoluta, como ocurre en muchos casos, al Alcalde de turno o encargados de Distritos.